domingo, 26 de abril de 2009

Argumento Universal

La ambición del poder: el destino de Urano, Cronos y también el de Macbeth

La lucha por el poder es uno de los temas más tratados por William Shakespeare. Muchas de sus obras contienen subtramas argumentales donde algunos de sus personajes ansían con tener un poder mayor del que ya poseen, pero indudablemente donde mejor se ve, tal y como afirman Jordi Balló y Xavier Pérez en “La semilla inmortal” es en su obra Macbeth (compuesta hacia el año 1606).

“La obra cuenta la vertiginosa y violenta trayectoria de un general primo del rey de escocia, al que, cuando cabalga en compañía de su fiel amigo Banquo, unas brujas profetizan que no tardará en ser monarca. Después de informar a su esposa de la profecía, ésta le instiga a convertirla en realidad, sugiriéndole que se deshaga del rey y ocupe su lugar. Macbeth aprovecha la estancia del monarca como invitado de su castillo para matarlo, y atribuye el crimen a un centinela, al que asesina a continuación. Gracias a esta traición es proclamado monarca, pero desde entonces vive atormentado por el remordimiento y por el miedo a ser descubierto. Para protegerse de los más próximos aspirantes al trono, comete otros asesinatos, mientras nuevas profecías le hacen saber que ningún nacido de mujer acabará con él, y que no tiene nada que temer mientras el bosque que rodea su castillo no eche a andar. Finalmente, después de que su mujer haya enloquecido llegando al suicidio, los enemigos de Macbeth organizan una guerra contra él y asaltan el castillo protegidos por las ramas que han cortado del bosque. Macduff, un noble escocés que fue arrancado antes de tiempo del vientre de su madre muerta, acaba personalmente con el usurpador, cumpliendo la última profecía de las brujas”.

Macbeth y Banquo con las brujas en el Breza ( Théodore Chassériau)


Como podemos ver, es la historia de un hombre que sucumbió al poder, que esperó llegar a él durante mucho tiempo pero se precipitó y no llegó a causa de los medios indebidos, para que digan después que la causa justifica los medios. Sus ideales se corrompieron y cometió un asesinato, después de esto ¿quién podría ser un buen monarca? Estoy segura que si no lo hubiesen matado al final, el remordimiento lo hubiese carcomido por dentro. Este mismo destino estuvo profetizado también para Urano y Cronos, padre e hijo, quienes recibieron un castigo por un crimen instaurador y una posesión demoníaca.



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